animal explorando
se formó un nido en mi cabeza
los pájaros traen alimento
no podía quedarse en mi boca mientras caminaba porque lo mordía como a mis muelas en la noche y todos se quedaban atrapados en mi garganta
ahora los animales se enredan en mi pelo
a veces no los puedo sacar y no sé qué quieren decirme.
cada día me acompaña uno nuevo y trae sus crías atrás para enseñarles el mundo o al menos una parte, ya no existe una ruta marcada con huesos, decido confiar en las huellas a medio borrar que me llevan a otros tiempos garras gigantes y vino blanco.
cohabitan el instinto que rompe y la libertad de decisión.
crezco y acepto los colores de las plumas que vuelan con las plantas que caen en primavera porque se les hizo tarde, se perdieron en el huracán que dibujé cuando era chica.
el viento decora cuando le da curiosidad y forma especies que no se han encontrado todavía.
quisiera aprender a cuidar sin que se arme una guerra, ya hemos estado aquí antes y podría contarte lo que va pasar cuando salte con el pájaro.
creo que ya sabes que te defendería con la manada entera hasta después de la derrota aunque no sepa si soy más felino o ave o tal vez lobo con manchas de vaca o ternura de cachorro más esto que lo otro, todo y nada, abrazo fuerte llanto de laguna, no quiero hacerte llorar hasta formar piscinas.
te echas encima mío calmando a la bestia o tal vez así lo veo yo.
y aunque todavía no descifre todos los lenguajes o si existe una intención de comunicación más allá de la propia existencia, se siente bien saber que lo llevaré siempre conmigo cuidándolo aunque se caigan las ramas.
estará ahí en dualidad cadena alimenticia violencia e inocencia, nunca dejamos de ser lo que fuimos totalmente, somos pedacitos de nosotrxs y de otras existencias
cantos de pájaros con rugidos de ataque.
chicle pegado. coexistimos